Atardecer ...

Atardecer ...
Porque cada atardecer es una pequeña muerte...

domingo, 19 de abril de 2009

EN NADA

Puedo hacer temblar tu quietud de siglos,
como aquel día único cuando nacimos
y nuestros intentos fueron voz.

Pero me quedo en nada.

Puedo leer tus secretos,
secretos acomodados de vidas pasadas,
y suavemente ponerlos ante tus ojos.

Pero mi magia desaparece.

Puedo ser la fuerza que va y viene,
como las olas del mar,
perfecta verdad que haces tuya.

Pero desfallezco.

Puedo verte sin que me veas,
en luz y sombra
así, silenciosa e incondicional.

Pero me pierdo como una niña,
como cuando fui trasplantada,
en profunda soledad.

No hay comentarios: